Foto Diario AS

A pesar de que el fútbol ha sido uno de los deportes con mayor resistencia a la inclusión de herramientas tecnológicas para mejorar el rendimiento de futbolistas y equipos, desde hace ya varios años que ésta se ha impuesto, incluso generando que el propio ente rector se adapte y permita su presencia en el juego. 

¿Estamos hablando del VAR? No, en marzo del 2015 la International Football Association Board (IFAB) permitió el uso de tecnoaccesorios en el fútbol. Esos chalecos que contienen un chip y que a menudo vemos al término de los partidos cuando los futbolistas se quitan sus camisetas y que tiempo atrás solo observábamos en imágenes de entrenamientos.

En sus primeros años, el uso de estas prendas no era aceptado por los protagonistas por su peso e incomodidad, pero los avances desarrollados permitieron que hoy pesen 66 gramos, y la mayoría de los futbolistas no tengan problema en utilizarlos para medir numerosos ítems gracias a su acelerómetro.

Los sistemas de posicionamiento global (GPS) son los más óptimos para recabar datos de un jugador, aunque también existen sistemas basados en cámaras con sensor óptico que lo hacen de manera aceptable.

¿Qué medimos? Los dispositivos GPS entregan valiosa información acerca de la cantidad de metros recorridos, su velocidad, la cantidad de sprints o hasta el numero de impactos con el balón. De todos modos, la historia no termina aquí, sino más bien que recién empieza.

Una vez recopilados todos esos datos, debemos saber visualizarlos y actuar a partir de ellos para sacarle los mayores dividendos a las nuevas herramientas.

Foto Soccer Interaction

En AZ SPORTECH contamos con Club Manager, una herramienta que nos permite centralizar toda la información de los jugadores en sus diferentes partidos y entrenamientos para, con estos datos agrupados, poder tomar decisiones sobre, por ejemplo, cuándo brindar descanso a un futbolista o qué faceta de su entrenamiento se debe potenciar.

La información acumulada de los rendimientos individuales nos va a ayudar en la toma de decisiones a nivel de cada jugador pero también a nivel colectivo, teniendo en cuenta las posiciones y los momentos del partidos en los cuales sufrimos falencias o tenemos puntos fuertes a nivel físico.

Realizando un análisis correcto de la información que tenemos agrupada, un club estará mas cerca de conseguir sus objetivos deportivos. La correlación entre buenas estadísticas de rendimiento y resultados obtenidos es muy alta y no escapa a la parte física en el deporte.

Las ventajas de la tecnología en la planificación del trabajo crecen cuando se trata de lesiones o molestias. Al tener todos los datos brindados por el GPS en un mismo lugar, podremos saber, en una etapa de recuperación, cuándo el futbolista está pronto para volver a realizar trabajos con pelota al mirar los datos que nos entrega y compararlos con los que obtenía antes de la lesión.

En estos momentos donde nos aproximamos al 2021, en el que las pretemporadas pueden escasear y los calendarios volverse más apretados en algunas ligas en las que no se pudo cumplir con el calendario correspondiente a la temporada 2020, prevenir lesiones y evaluar qué futbolistas obtienen mejores rendimientos físicos obtiene una importancia aún mayor.

El fútbol debía tomar los avances que otras disciplinas generaron en las últimas décadas y en algunos países aún no se recaban los datos o no se utilizan de un modo óptimo. Los clubes profesionales deben realizar inversiones en este aspecto, está comprobado que son rentables, con numerosos ejemplos en instituciones de elite y también en otras con realidades más humildes. Directivos y cuerpos técnicos deben dar el paso.